Citigroup ha hecho sonar las alarmas en el plano económico. En un análisis publicado el martes el economista jefe de la entidad, Willem Buiter, anunciaba que estiman que hay un 55% de probabilidades de algún tipo de recesión global en los próximos años, muy posiblemente de carácter moderado en cuanto a su duración e intensidad.

 

A diferencia de las recesiones internacionales que han surgido en los últimos tiempos teniendo como punto de inicio Estados Unidos, esta recesión vendrá impulsada por la demanda de los mercados emergentes, especialmente China, que ha crecido hasta ser la segunda economía del planeta.

“El mundo parece estar ante un aumento real del riesgo de entrar en recesión, impulsada por los mercados emergentes y en particular por China”, declaró Buiter.

Entre las razones por las que preocuparse por la economía del gigante asiático es la consideración de que China en realidad crece a un ritmo más cercano al 4% que el objetivo del Gobierno chino del 7% para este año.

Otras economías emergentes como Brasil, Sudáfrica y Rusia también están atravesando problemas, mientras que las economías desarrolladas no terminan de carburar al nivel necesario.

Impacto en la economía mundial

En cuanto a las economías de los países desarrollados, Buiter indicó que “podrían verse afectadas debido a la disminución del comercio ya que representó el 14,3% del total mundial en 2013”. Otra amenaza real es la probabilidad de que China se desprenda de algunos de sus activos en el extranjero, como la deuda estadounidense que posee.

El dólar podría incrementar aún más su valor impulsado como refugio ante una situación de incertidumbre.

No es todo alarma

A pesar de la alarma generada, Buiter, quiso matizar que no es probable que sea una repetición de la crisis financiera de 2008. Simplemente adivirtió de que el panorama empeoraría si cunde el pánico entre los inversores, se ve afectado el mercado de deuda o si se entra en una dinámica de “guerra de divisas”.