Hace algún tiempo leí el libro “EXECUTION The Discipline of Getting Things Done” de Larry Bossidy and Ram Charan, y ahora con el paso del tiempo me doy cuenta que necesito refrescarlo. Se habla mucho de visión estratégica, pero con demasiada frecuencia no sabemos lo que estamos diciendo. La clave está en asegurarse de que toda la plantilla conoce bien las prioridades de la organización

A modo de resumen y en formato “flash” te detallo algunas de las enseñanzas de este estupendo libro.

 Si las ideas no se ejecutan…

No tienen sentido. Por muy buena estrategia que tengas, la clave es !practica, practica, practica!

Debes tener principios, pero deben ser simples. Si no simplificas, no comunicas; si no comunicas, no alinearás a la gente; y si no alineas, no tendrás una buena ejecución.

 No te puedes centrar en todo

No puedes tener 100 prioridades, sino una o dos.

Y la razón es evidente: ¡Foco!

Solo debes centrarte en las cosas más importantes.

Y a esas prioridades debes dedicarle todos tus recursos.

Todos los componentes de una compañía pueden establecer esa diferencia.

Incluso si no tienes la última  palabra en la toma de decisiones, el concepto de ejecución tiene el mismo mérito para ti que para un presidente.

Hablamos de hacer las cosas. ¿Y eso no es acaso importante?

 ¿Y se puede traducir una cultura basada en la ejecución en algo reconocible por el mercado?

El 80% de la energía de los líderes depende de la ejecución.

Si la ejecución es buena, los resultados son buenos, y el mercado los reconocerá.

Es posible crear una “Cultura de la Ejecución”. Su capacidad para crear nuevos productos es asombrosa.

♦ Directivo Ejecutor

El individuo de alto rendimiento hace las cosas por sí mismo y para sí mismo.

El líder de alto rendimiento consigue que se hagan las cosas.

Necesitas conocer a la perfección para qué lo vas a hacer. Debes conocer bien el negocio.

Además, lo tienes que hacer a través de otros, por lo que tienes que conocer a la gente. Si no, nunca serás efectivo.

Sin realismo nunca serás capaz de ver hacia dónde va el negocio.

Muchos directivos dicen que tienen una gran compañía cuando, en realidad, sólo tienen buena tecnología. ¡Eso no es realismo!

 Mantener el realismo es complicado

Hay un sello distintivo en la alta dirección por el cual siempre pasan más tiempo con los clientes y menos con los jefes de línea, que son los que, por su trabajo, tienen hilo directo con los clientes.

El líder puede tener realismo, pero debe de conocer la opinión de los de abajo.

 Realismo = Autoconocimiento

Está claro: ningún ser humano es perfecto.

La clave es conocerte y conocer perfectamente lo que haces bien.

Cuando eras  más joven, eras sincero pero brutal.

Puedes ser sincero sin ser destructivo.