Como emprendedor, una de las cosas que debes tener claro es que te va a tocar negociar. La capacidad de negociación es una aptitud que deberás tener en cuenta no solo como emprendedor, es necesaria para tu vida en general. Como empresario, te tocará lidiar con la negociación de contratos. Para orientarte cuando te sientas perdido, te traemos 8 consejos que nos parecen muy útiles.

 

1. Actitud positiva

Practica el “positive thinking”. Es fundamental en la vida y en la firma de un contrato :). Incluso si las posturas son divergentes, mantén una actitud positiva. Si finalmente se cierra el acuerdo, esa persona con la que ahora estas negociando pasará a ser un interlocutor más de tu negocio y es importante empezar con buen pie.

2. Se paciente

Generalmente un contrato que se ha firmado con prisas suele acarrear muchos errores. Errores en términos contractuales pero también en términos de expectativas de las partes. Si las partes invierten tiempo, tendrán más claras sus expectativas y se evitará que se generen ideas “equivocadas” sobre la realidad del contrato.

3. Establece una lista de prioridades

Define que esperas del contrato. En la negociación tendrás que tener claro cuales son tus objetivos para que figuren en el contrato. Estas prioridades deben ser para ti los pilares de tu contrato, si la otra parte no tiene los mismos pilares… el contrato simplemente no durará en el tiempo… ¿deberías firmarlo?

4. Matemáticas

Parece evidente pero… ¿ganas o pierdes? Las matemáticas son fundamentales, debes “echar cuentas” y evaluar si tu contrato es beneficioso para ti. No firmes un contrato que te perjudique, no durará en el tiempo.

5. Profesionales

Si un contrato es sencillo puedes animarte a afrontarlo en solitario si lo has hecho más veces. Te recomendamos que contactes con un profesional, no esta de más que un abogado apruebe el contrato que vas a firmar. A parte de la dimensión “acuerdo” el contrato tiene una dimensión “legal” que no debes obviar si no eres un profesional en esta materia.

6. ¡Habla!

Habla, pregunta, no te guardes nada. Las dudas son la semilla de los conflictos. Aclara con la otra parte cualquier discrepancia antes de firmar nada.

7. No te indignes

No te indignes si algo no te parece bien, míralo con perspectiva, la otra parte defiende sus intereses. Defiende tu los tuyos.

8. Se flexible

La flexibilidad es un punto a tener en cuenta para alcanzar acuerdos. Sin ella es posible que te resulte imposible firmar un acuerdo. Debes tener un objetivo prioritario y otros secundarios. Nunca pierdas de vista tu objetivo prioritario y trabaja por conseguirlo.