Un territorio fiscalmente más competitivo; incrementar la inversión en infraestructuras por parte de la Generalitat, pero también del Estado; un marco jurídico seguro, estable y previsible; avanzar hacia una administración más eficiente, a través de la reducción de su estructura –incluso eliminar alguna de ellas, como es el caso de las diputaciones-y la simplificación normativa; y, en definitiva, establecer las bases para una economía competitiva son el corpus que debería adoptar el programa político del próximo Gobierno de la Generalitat, a juicio del Foment y según propone a las principales fuerzas políticas que presentan su candidatura. 

 

Foment entrega a las principales formaciones políticas las propuestas que considera prioritarias para impulsar la actividad económica y empresarial. Foment reivindica administraciones públicas comprometidas. Considera esencial a la Generalitat de Catalunya que trabaja con un presupuesto superior a los 27.000 millones de euros y una plantilla de 220.000 personas. Se plantea la eliminación de las diputaciones y, en general, la reducción de las estructuras de las administraciones públicas. Considera que la dimensión política excepcional de la convocatoria de las elecciones autonómicas del 27 de septiembre genera tensión y máxima preocupación desde la perspectiva empresarial. Recuerda que el Gobierno que resulte deberá gobernar para todos los ciudadanos desde la legalidad, en un entorno de seguridad jurídica y con estabilidad.

Foment del Treball Nacional propone a las principales formaciones políticas que concurren a las elecciones autonómicas al Parlament de Catalunya, el próximo 27 de septiembre, que si tuvieran la responsabilidad de constituir el próximo Gobierno de la Generalitat incorporen en su programa cinco líneas estratégicas que se consideran prioritarias y esenciales para hacer de Catalunya el territorio más innovador y dinámico del Sur de Europa y, en general, una de las economías más prósperas del continente. Una fiscalidad más competitiva; un incremento sostenido de las inversiones en infraestructuras por parte de la Generalitat, pero también del Estado; un marco jurídico y regulador seguro y estable; y avanzar hacia la máxima eficiencia de la administración pública a través de la simplificación de la normativa y la reducción de su propia estructura.

El documento, a diferencia de las propuestas más detalladas y concretas de las anteriores convocatorias electorales, concluye sus propuestas con un quinto punto referido a la economía competitiva, a través de la internacionalización, la innovación y la formación. Estas tres áreas junto al ámbito energético y la creación de empresas, se consideran las cuestiones que son el motor para crear un entorno eficiente y competitivo de la actividad empresarial. Para Foment del Treball, que representa al conjunto de los sectores productivos de Catalunya,  el período 2016-2020 será fundamental para confirmar la fortaleza de Catalunya y requiere para ello administraciones públicas comprometidas. La primera y fundamental la Generalitat de Catalunya, cuyo peso en la estabilidad social y económica del país es el factor clave del crecimiento. En sus consideraciones previas, el documento destaca que el conjunto del sector público catalán que depende directamente de la administración autonómica trabaja con unos presupuestos que superan los 27.000 millones de euros, lo que representa el 12,8% del PIB catalán, y con una plantilla de más de 220.000 trabajadores.

Del mismo modo observa que la recuperación económica se consolida tanto en Catalunya como en España y, por esta razón, es imprescindible que las políticas públicas de los próximos meses sean prudentes y orientadas a fortalecerla. “hay que aprovechar esta fase positiva del ciclo económico para culminar el proceso de restructuración de la economía e impulsar las reformas pendientes que favorezcan la competitividad y aumenten la productividad.

A pesar que el documento tiene en esta ocasión una voluntad más estratégica y programática, considera vigentes una buena parte de las 100 propuestas concretas que se presentaron en el 2012, así como los diferentes papers que han elaborado las Comisiones del Foment a lo largo de la legislatura  entre los que destacan l’Impost de Succesions i Donacions y Informe sobre Infraestructuras en Catalunya.

Tensión y máxima preocupación por el proceso secesionista

Foment se refiere a la dimensión política extraordinaria y excepcional que incorpora la convocatoria electoral del 27 de septiembre “ante el hecho que diversas candidaturas consideran que se trata de un proceso secesionista, circunstancia que genera tensión y máxima preocupación desde la perspectiva empresarial. Es obvia la incerteza empresarial ante este debate político, que pone en cuestión la pertenencia a la Unión Europea i a la Zona Euro con todas las consecuencias que tiene para el sistema financiero catalán, entre otros”, advierte el documento. No obstante, la organización empresarial recuerda que se trata de unas elecciones autonómicas al Parlament de Catalunya para constituir la nueva cámara autonómica y formar el próximo Gobierno de la Generalitat “que tendrá la responsabilidad de gobernar para todos los ciudadanos y, por tanto, deberá crear y mantener las mejores políticas económicas, sociales y culturales que garanticen el progreso y bienestar de todos los ciudadanos”.

Para Foment, y más allá de las consideraciones políticas que puedan hacerse, el próximo Gobierno de la Generalitat se ha de formar dentro del marco legal, en un entorno de seguridad jurídica de libertades, derechos y obligaciones y con la estabilidad necesaria para hacer posible alcanzar los principales objetivos del país.

Cinco líneas estratégicas

1.-La fiscalidad es una de las cuestiones principales que preocupa a los empresarios. Si bien es cierto que la Generalitat no es competente en el conjunto de tributos, Foment pone el acento en la reducción imposición marginal máxima sobre el IRPF –los ciudadanos de Catalunya tienen la más elevada de España y de la mayoría de países europeos-, la eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio y la reducción sustancial del impuesto sobre sucesiones y donaciones. El objetivo es que Catalunya sea un territorio fiscalmente competente y con capacidad de atraer inversiones y capital.

2.- Aumento significativo y sostenido de la inversión en infraestructuras en Catalunya, imprescindible para mantener el crecimiento económico. Infraestructuras absolutamente necesarias en determinadas áreas de gran actividad y que acumulan un excesivo retraso. La Generalitat de Catalunya y el Estado deben corregir el déficit en infraestructuras y cumplir, además, sus compromisos políticos en esta cuestión. Se reivindica la ejecución según los plazos previstos del Corredor Mediterráneo.

3.- Preservar un marco jurídico y regulador seguro y estable en el conjunto de las políticas principales de un país, evitando los cambios de rumbo radicales según la tendencia política de cada Gobierno y con el consenso, por tanto, sobre los ejes estratégicos básicos. La educación, la sanidad y las políticas de economía y empresa requieren, sin duda, de este marco jurídico seguro y estable.

4.- Administración pública eficiente. La simplificación administrativa debe contribuir a mejorar la gestión de los recursos públicos con la máxima eficiencia, rigor, control y transparencia. En resumen, los empresarios reclaman avanzar en esta cuestión con el objetivo de que ni una sola inversión se frene por razones procedimentales, ni por moratorias. Se sugiere la máxima colaboración público-privada en la provisión y producción de servicios públicos.

La reducción y, en su caso eliminación, de estructuras de la administración pública. De manera explícita se insiste, una vez más, en la eliminación de las diputaciones catalanas que cuentan con un presupuesto consolidado de  1.173 millones de euros en este ejercicio 2015.

5.- Economía competitiva, a través de cinco áreas: Internacionalización, Innovación, Energía, Formación y Creación de nuevas empresas. Son claves para el dinamismo económico y empresarial, la red necesaria para un entorno competitivo y eficiente, y la base para el desarrollo de un política industrial que no acaba de despegar.

En resumen las acciones que propone Foment del Treball se refieren al diseño de un verdadero programa de internacionalización que acompañe a las empresas en su objetivo de ganar cuota mercado fuera del país e incluso le ayude a explorar posibles alianzas con socios internacionales. Del mismo modo, es necesario profundizar en los programas de innovación e implantarlos en la gestión empresarial. Para ello se propone concluir la integración de los Centros Tecnológicos y fomentar la transferencia tecnológica.

Respecto a la política energética Foment insiste en hacer posible las conexiones internacionales de todo tipo de energía, pero fundamentalmente políticas tarifarias que reflejen sólo los costes directamente vinculados a la generación, transporte y distribución de energía. Programas de Formacion Dual, vincular la universidad y la empresa y alcanzar el trilingüismo, son los elementos principales de las propuestas de Formación. Y por último, en cuanto a la creación de nuevas empresas se propone dar más información sobre los Puntos de Asesoramiento y Tramitación y faciliatr nuevos programas de financiación para los nuevos proyectos.