De acuerdo a los datos publicados por Exceltur, la actividad turística acelera su crecimiento hasta el 3,8% interanual entre abril y junio de 2015, incrementándose también el ritmo de creación de empleo hasta el 5%, lo que supone 73.820 afiliados a la seguridad social más que en junio de 2014.

Este repunte en la actividad económica viene principalmente impulsada por el incremento de la demanda nacional, principal motor del turismo en 2015, con todos los indicadores oficiales creciendo el doble que los registrados por la demanda extranjera. A pesar de todo, en términos de volumen están todavía en valores de 2005-2006.

Las estadísticas oficiales muestran que la tasa de crecimiento de la demanda extranjera sigue creciendo más en términos de llegadas que de ingresos turísticos que revierten en la economía nacional. Tras 25 meses consecutivos de la caída del ingreso por turista según el Banco de España, puede decirse que se consolida el modelo con mayor tirón de los segmentos turísticos que generan un menor gasto en destino.

Francia e Italia lideran el incremento de la demanda en términos porcentuales

Francia (+14,8%) e Italia (+11,1%) lideran los incrementos, muy condicionados por la inestabilidad de destinos tradicionales en el Norte de África. Reino Unido (+3,4%) y EEUU (+9,2%), favorecidos por la depreciación del euro, siguen a Francia a Italia en términos de incremento de la demanda turística hacia España.

El 57,7% de las empresas turísticas españolas experimentaron en el 2º trimestre un aumento en sus ventas y un 43,2% en sus resultados, según la Encuesta de Confianza Empresarial de EXCELTUR. Los hoteles urbanos y las empresas de ocio son los subsectores más beneficiados de la recuperación del mercado nacional (el 70% mejora resultados), mientras los hoteles de la costa ralentizan su mejoría (que afecta al 47%), así como las empresas de transporte, que alcanzan tan sólo al 30% de compañías por el incremento de la capacidad. El indicador de confianza turístico empresarial de EXCELTUR se eleva hasta un nivel de 43,0 (frente al 37,0 de abril), el segundo más elevado desde 2002 (año inicial).

Madrid, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Andalucía registran el mejor balance empresarial en este segundo trimestre de 2015, según la Encuesta de Clima Turístico Empresarial de Exceltur. Las comunidades de interior y la España Verde registran igualmente una notable recuperación con 8 de ellas (Cantabria, País Vasco, Galicia, Castilla y León, Madrid, Aragón Extremadura y Navarra) con incrementos de los ingresos (REVPAR) por encima del 8%.

Perspectivas para el verano (tercer trimestre) y el conjunto de 2015

Los empresarios turísticos esperan un verano de 2015 favorable; el 60,0% descontaban en junio una mejora interanual de las ventas en el tercer trimestre de verano, que en el 44,8% de los casos se traducirá en incremento de resultados. El mayor optimismo se identifica en sector del ocio y los hoteles, tanto de destinos urbanos como de la costa.

De las zonas de costa, los empresarios de la Comunidad Valenciana, Baleares, Cataluña y Andalucía son los que se muestran más optimistas sobre la evolución de sus resultados para el verano, mientras los destinos de Castilla y León y los de Madrid son los que descuentan una mayor mejoría entre los destinos de interior.

Exceltur revisa al alza el crecimiento del PIB turístico para el conjunto de 2015 hasta el +3,6% (frente al +3,4% presentado en abril de 2015) debido al mejor escenario previsto para el consumo de las familias españolas, junto al mantenimiento del contexto cambiario y el efecto de la inestabilidad en el Mediterráneo Oriental. Ello supone 0,5 puntos por encima de la previsión para la economía española, que de cumplirse supondría el sexto año de crecimiento del sector turístico por encima de la media nacional, consolidándose como su principal motor para la recuperación

Reflexiones

En sus conclusiones finales, Exceltur manifiesta su preocupación por la adecuada gestión política del creciente mercado de alquiler de alojamiento en viviendas de alquiler. Reclaman una regulación que establezca una “equidad competitiva” entre ambas ofertas (el alojamiento regulado tradicional y el creciente alojamiento en viviendas de alquiler potenciado por el sector online).