Empleo y Emprendimiento van de la mano; según los datos,  apoyar al emprendimiento, quitando trabas a los emprendedores, promoviendo fondos de inversión o desarrollando estrategias para emprendedores tecnológicos o bien impulsando el crowdfunding, entre otras acciones favorecerá la creación de empleo.

 

En el año 2.014 el 18,5 % del total de los trabajadores dados de alta en la Seguridad Social eran trabajadores por cuenta propia de los cuales más de la mitad eran autónomos y de ellos un 20,40 % tienen trabajadores contratados. Durante el año 2.015 estas cifras han evolucionado positivamente en la creación de empleo fomentada no solo por el autoempleo sino también por las Cooperativas y Sociedades Laborales, Empresas de Inserción y Centros Especiales de Empleo.

Los menores de 25 años son uno de los grupos de población que más se ha visto afectado por el proceso de destrucción de empleo que se inició en 2007. Tanto es así que, en 2012, de un total de 4.156.100 jóvenes de 16 a 24 años que había en España, 945.000 se encontraban en situación de desempleo y 858.000 jóvenes se encontraban sin empleo y no estaban recibiendo educación ni formación, es decir, podían incluirse en la categoría definida a nivel europeo de ninis (la tasa “NEET” Not in employment, education or training). Esta categoría engloba a jóvenes inactivos pero, en su gran mayoría, corresponde con jóvenes que buscan activamente empleo.

En el cuarto trimestre de 2.015 el Instituto Nacional de Estadística, publica que el paro ha descendido un 2,81% con respecto al mismo periodo del año anterior pero es necesario seguir luchando desde todos los estamentos públicos y desde las propias entidades privadas para reducir la cuota de población inactiva ya que sólo en Madrid el paro de jóvenes en este ultimo trimestre ha sido del 15%.

En España el tejido productivo está compuesto fundamentalmente por trabajadores por cuenta propia y por pequeñas y medianas empresas, dentro de las políticas de los últimos años se ha tenido en cuenta a los autónomos y a los emprendedores en los principales proyectos tales como la Ley 3/2012, de 6 de julio, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral, que introdujo el contrato de Apoyo a los Emprendedores; la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016, que dio lugar a la puesta en marcha de la Tarifa Plana de 50 euros en la cotización a la Seguridad Social para nuevos autónomos; la Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización; o el Real Decreto-ley 1/2015, de 27 de febrero, de mecanismo de Segunda Oportunidad, reducción de carga financiera y otras medidas de orden social; Ley 31/ 2015, de 9 de Septiembre por la que se modifica y actualiza la normativa en materia de autoempleo y se adopta medidas de fomento y promoción del trabajo autónomo y de la Economía Social. Asimismo, se ha diseñado en el marco del periodo de programación del Fondo Social Europeo 2014-2020 el Programa Operativo de Inclusión Social y de la Economía Social de ámbito nacional. Un programa que es una novedad en nuestro país en lo que al apoyo de la Economía Social se refiere y que estará dotado con casi 1.200 millones de euros en coste total.

Todos los proyectos políticos han resaltado dentro de su programa una serie de medidas para activar el empleo y el emprendimiento como: impulsar un plan de racionalización administrativa que elimine las trabas a los emprendedores y a la creación de empresas, promover los fondos de inversión público-privados, regular la economía colaborativa, elaborar una estrategia estatal para emprendedores tecnológicos, Impulsar el crowdfunding modificando la Ley de Financiación Empresarial, revisiones fiscales, revisión de créditos a emprendedores… Todas estas medidas a determinar por el Gobierno a formar serán la clave del nuevo impulso.

Virginia González

Coordinadora Mercantil en Grupo Jenasa