En el mes de diciembre la tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) ha sido del 0,0%, tres décimas superior a la del mes anterior. A su vez, la inflación subyacente disminuye una décima hasta el 0,9% en términos interanuales. La variación mensual en el mes de diciembre ha sido del -0,3%.

 

La inflación en diciembre ha salido de las tasas negativas en las que se encontraba desde agosto debido a descensos algo menos intensos en los precios energéticos y al moderado comportamiento que mantiene la inflación subyacente. La inflación general sin productos energéticos sería del 1,1%.

Para el conjunto de 2015 la inflación promedio se ha situado en el -0,5%, tres décimas inferior al -0,2% de 2014, lo que supone un nuevo mínimo de la serie histórica. Esta situación se explica por el acusado descenso de los precios energéticos, muy influidos por la notable bajada del precio del petróleo. Por su parte, la inflación subyacente para el promedio del año 2015 ascendió hasta el 0,6%, tras el 0,0% del año anterior.

El Índice de Precios de Consumo Armonizado también repunta tres décimas en diciembre hasta el -0,1%. España acumula veintiocho meses con una inflación por debajo del promedio de la Unión Monetaria (indicador adelantado de 0,2% en diciembre), prolongando la ganancia de competitividad-precio con la Zona Euro, aunque el diferencial se ha reducido en este último mes hasta los 0,3 puntos.

La inflación subyacente se ha mantenido prácticamente estable, con un ligero descenso de una décima hasta el 0,9%. Los Alimentos con elaboración, bebidas y tabaco aumentan un 1,4%, impulsados por la evolución del gasto de las familias. Mientras que los Servicios y los Bienes industriales sin productos energéticos crecen un 0,9% y un 0,6% respectivamente.

Los alimentos sin elaboración registran el mayor incremento por componentes (2,5%), influidos por el incremento del precio del pescado y de los crustáceos y moluscos, a pesar del descenso en diciembre de los precios de las legumbres y hortalizas.

Por su parte, el precio del petróleo ha seguido descendiendo en diciembre y se encuentra en niveles sensiblemente inferiores a los del mismo periodo del año anterior, lo que está presionando a la baja los precios de carburantes y lubricantes y condicionando la evolución del índice general, que de otro modo se situaría en tasas positivas. Así, el precio del crudo Brent se situó en 38,0$/barril en el mes de diciembre, un 39,0% por debajo del precio de diciembre de 2014. En euros el retroceso ha sido algo inferior, -30,9% interanual, debido a la depreciación de la moneda frente al dólar en el último año. En lo transcurrido de enero el precio del crudo Brent ha continuado su tendencia a la baja y se sitúa en 33$/barril de media, lo que de mantenerse implicaría un descenso del 31,0% con respecto al año anterior, que en euros supondría una caída del 26,0%. Aunque en los últimos días el precio del petróleo se ha situado por debajo de los 29 $/barril, por lo que los efectos pudieran ser incluso más intensos.

Para el conjunto de 2016, la evolución de la inflación volverá a estar muy condicionada por el comportamiento del precio del petróleo, que de mantenerse en los niveles actuales podría devolver la inflación a tasas negativas, al menos, durante la primera mitad del año, recuperando valores positivos en los meses finales. Así, para promedio del año 2016 la inflación podría ser nula o ligeramente negativa. Por su lado, la subyacente, se prevé que acelere un par de décimas hasta el 0,8%.

Dado que la inflación en Europa también está siendo muy baja, conviene recordar que cualquier deterioro de la competitividad supondrá una limitación para la recuperación de la economía española. Por ello, se debe continuar con la moderación salarial para seguir aumentando la competitividad y favorecer la creación de empleo.