Repasando la historia de exito de Cesar Sanz-Pastor y Fernandez de Pierola (1911-2005 ) cuya principal actividad se desarrolló a partir de 1939 poniendo las primeras piedras de lo que hoy es Abertis, viene a mi cabeza el interrogante de si las claves del éxito empresarial permanecen invariables a través de los  años. Mi opinión es que si permanecen invariables y lo único que se modifican son los procedimientos para conseguir nuestros objetivos, repasando la historia de César Sanz-Pastor podemos llegar a las siguientes conclusiones:

  • La formación es imprescindible para acometer cualquier proyecto.
  • La audacia que te permite  arriesgar tu capital superando todos los temores.
  • Espíritu ganador o creer en tu proyecto siendo un generador del cambio.
  • Perseverancia y  tenacidad no desistiendo jamás y aprendiendo de los errores y fracasos.
  • Rodearse de los mejores es imprescindible para garantizar la buena ejecución de cualquier proyecto.
  • Transmitir entusiasmo y mucha ilusión por lo que se hace, la pasión  es imprescindible.
  • Compartir el éxito con los demás siendo humilde y generoso.

Estas cualidades que poseía Cesar Sanz-Pastor  son atemporales y  cualquier emprendedor debe saber que tiene que poseer una buena dosis de cada uno de estos valores, lo único que varía es el escenario  en el que se ejecutan que con el paso de los años va cambiando, sirva como ejemplo la forma de comunicarse.

A pesar de que, a mi juicio sólo cambie el escenario, este lo hace a una velocidad vertiginosa. Por ello, a toda esta lista de grandes cualidades que hemos repasado gracias a la historia de César, se hace fundamental añadir la capacidad de adaptación a un entorno muy cambiante. Puede que pienses que el entorno siempre ha sido cambiante y estarás en lo cierto, lo notable de nuestros días es que el cambio ha incrementado su velocidad.

Otra cuestión es que sea sencillo atesorar tantas virtudes ya que con algunas se nace y otras se deben aprender, pero eso lo dejo para otro artículo.

Consulta aquí el artículo: Homenaje a César Sanz-Pastor y Fernández de Piérola (1911-2005), en reconocimiento a su labor como pionero de las autopistas de peaje en España.