Acaba la temporada de tenis, y acaba con un nombre propio, el mismo que el año pasado, el mismo que el anterior… Novak Djokovic.

El mundo del tenis no deja de asombrarse de la capacidad devoradora del serbio, mucho más centrado que antaño y sobretodo en la gran evolución de su juego.

 

Desde 2013, Nole ha disputado 9 de las 12 finales de Grand Slam, ganando 5 de ellas (A’13,A’15,W’14,W’15;US’15). Ha ganado las tres últimas ediciones de la copa de maestros (’13/’14/’15). Ganador de 13 torneos Master 1000, de los 27 jugados desde 2013, llegando a 15 finales. Su bagaje es de 217 victorias y 23 derrotas (.904% de victorias). 

Cabe destacar que lo más temible de Djokovic es su futuro. En progresión desde que llegó al nº1, Nole ha tenido un 2015 para enmarcar. Ha batido el récord de puntos ATP, ha llegado a todas las finales de Grand Slam (sigue sin ganar en la arcilla de París, pero sólo el tiempo parece su único rival…) de los 16 títulos que ha disputado ha ganado 11 (3 GS, 6 Masters 1000, 1 Copa Masters y un ATP 500). Sólo ha sido derrotado por Federer (2), Murray (1), Karlovic (1) y Wawrinka (1) en sus 88 partidos oficiales de este año. Finaliza la temporada con 82/6 de parcial, y con unas sensaciones que muy a mi pesar, son de una gran superioridad.

Mi opinión es que los top 5 del circuito (Murray,Federer,Nadal,Wawrinka…) son los únicos capacitados para desbancar el monopolio que ha convertido Nole el circuito. Quitando Karlovic (torneo de Dubai, principios de temporada…) ninguno fuera de la élite tenística ha tenido opción de plantar ni si quiera algo de oposición.

Veremos que nos depara el 2016, pero o mucho cambia el panorama o me temo un nuevo paseo de Novak por las pistas del circuito ATP…