Una de las características de ser empresario es la vocación de servicio que se tiene hacia los demás, de querer dirigir el talento, el conocimiento y la dedicación para que otros se puedan beneficiar de él. Es el caso de BQ, que nació con una clara vocación por la tecnología y por una búsqueda constante para ofrecer alta tecnología a precios muy competitivos, a precios que no le hagan a uno odiar los dispositivos móviles o tener que cuidarlos como si fueran un jarrón chino. 

 

Y como suele suceder con los grandes empresarios que creen firmemente en lo que hacen, también lo quieren comunicar y compartir con los demás, como es el caso también de BQ, que ha desarrollado un proyecto pedagógico -sus talleres dedicados a explicar y a experimentar con la ciencia desde edades muy tempranas- para divulgar la tecnología y para que los usuarios corrientes puedan convertirse en desarrolladores tecnológicos.

Esta vocación de servicio hacia los demás se desprende de la entrevista que le hemos hecho a Rodrigo del Prado, cofundador y Director General Adjunto de BQ .

 

 

Arquímedes dijo ¡Eureka! al meterse en la bañera, a Newton le cayó la manzana en la cabeza, a Niels Bohr se le reveló la estructura del átomo en un sueño, ¿cómo les llegó a ustedes la inspiración para crear una empresa tecnológica 100% española que planta cara a las grandes del sector?

Nuestra inspiración surgió de la pasión que sentimos por la tecnología y de nuestra obsesión por el detalle y la perfección, tanto en el producto como en el servicio. Gracias al trabajo de todo el equipo, el entusiasmo y a algo de suerte, hemos conseguido convertirnos en lo que somos actualmente.

¿Se puede competir con Samsung, Nokia, Apple y además ganar dinero?

Somos conscientes de la gran competencia que existe en este sector, pero esto es algo que nos motiva a mejorar cada día para ofrecer la mejor experiencia a nuestros usuarios. BQ ofrece una experiencia de primer nivel a los usuarios, terminales que satisfacen sus necesidades y un excelente servicio de postventa.

¿Qué ofrecéis vosotros que no ofrezcan las grandes marcas?

Ofrecemos productos de calidad a precios accesibles y contamos con un servicio de soporte técnico rápido y eficiente. Pero somos más que un fabricante de productos tecnológicos: desde BQ buscamos ayudar a las personas a entender la tecnología, animarles a utilizarla e inspirarles a desarrollarla. Nuestro objetivo es conseguir que las personas dejen de ser meras usuarias de tecnología para empezar a desarrollarla. Al fin y al cabo, la tecnología es una herramienta que facilita y mejora nuestras vidas, es el camino para mejorar el mundo en el que vivimos y debemos dominarla.

Por ello, desde BQ trabajamos para que los niños aprendan a construir productos tecnológicos, dándoles las herramientas y formación necesaria para ello.

¿Cuáles son vuestros proyectos inmediatos?

Actualmente estamos centrando nuestros esfuerzos en la educación tecnológica. Queremos que las personas pierdan el miedo a crear tecnología. Para conseguirlo, debemos cambiar una educación basada en la abstracción por una educación más práctica y experimental. Entender la tecnología permite a las personas actuar de forma creativa para crear sistemas y productos que facilitan nuestras vidas.

¿Se podrán fabricar, por ejemplo, automóviles con una impresora 3D?

De hecho, ya se están fabricando. Hay start-ups en USA que lo hacen https://localmotors.com y grandes compañías como General Electric imprimen piezas que se usan en las turbinas de los aviones. La imaginación no tiene límites y la impresión 3D permite a las personas desarrollar su creatividad.

El principal problema a la hora de iniciar un proyecto empresarial es la financiación, ¿cómo lo resolvisteis?

Nuestra política ha sido la autofinanciación, durante mucho tiempo, antes de BQ, el negocio –memoriasUSB- se financiaba solo. La reinversión de los beneficios nos permitió generar unos fondos propios suficientes para comenzar con BQ. Como el negocio crecía rápido, comenzamos a financiar circulante. Los beneficios se seguían reinvirtiendo pero no eran suficientes para cubrir las necesidades crecientes de circulante. En ese momento comenzó la financiación bancaria.

A finales de 2014, cuando ya facturábamos cerca de 200 millones de euros y contábamos con casi mil empleados, dimos entrada en el capital al fondo de inversión español Diana Capital, con el objetivo de incrementar los fondos propios. Reinvertir los beneficios ha sido lo que nos ha permitido contar con capital suficiente para emprender nuevos proyectos y poder ir avanzando en la dirección que queríamos.

¿Cuánto facturáis y cuántos empleos habéis creado?

Cerramos 2014 con una facturación de 201,5 millones de euros y actualmente somos más de 1.200 personas en el equipo.

¿A cuántos países exportáis?

Con la división de dispositivos multimedia estamos presentes en España, en Portugal desde 2011 y en Francia y Alemania desde finales de 2014. Actualmente estamos abriendo mercado en Italia, Reino Unido, Suecia y Rusia. Nuestros productos de impresión 3D y robótica educativa están disponibles en más de 50 países de todo el mundo.

Los contratos con las grandes operadoras y con las administraciones públicas son una partida muy importante en la facturación de los grandes fabricantes de dispositivos móviles. ¿Cuesta hacerse hueco en el catálogo de Movistar, Vodafone, etc., y en los pliegos de las administraciones públicas?

Nosotros trabajamos para ofrecer a los usuarios la mejor experiencia. Si lo que ofreces gusta, es normal que genere interés. Nuestro deber es que nuestros clientes puedan acceder a nuestros productos de la manera más cómoda posible. Todo cuesta trabajo y empezar siempre es duro, pero la clave es que la gente demande lo que tú ofreces.

¿Con qué trabas burocráticas os encontrasteis y cómo las superasteis? En otras palabras, las administraciones públicas ¿os han ayudado o más bien han entorpecido el desarrollo de vuestro proyecto?

La verdad es que no nos podemos quejar. Siempre nos hemos sentido apoyados por las instituciones públicas, desde que comenzara nuestra andadura en la Universidad Politécnica de Madrid hasta el día de hoy.

¿Qué papel tienen los sindicatos en BQ, apoyan, colaboran, entorpecen o, simplemente, no están?

Nuestra historia ha sido y es posible gracias al esfuerzo de todo el equipo que formamos BQ.

Una empresa es fundamentalmente un equipo humano, ¿cómo se hace un buen equipo?

En BQ nos gusta la gente optimista que cree y disfruta con lo que hace. Cuando a la gente le gusta su trabajo y está comprometida con él es sencillo crear un buen equipo con unos objetivos comunes.

¿Cuál fue vuestro primer producto estrella?

Pese a que no fue el primer smartphone que comercializamos, Aquaris E5, en general la gama Aquaris E, fue el primer producto 100% BQ. Se convirtió en el smartphone libre más vendido en España durante la campaña de Navidad 2014.

¿Qué vendrá después del smartphone?

El futuro en tecnología es muy difícil de prever. Lo que sí sabemos es que seguiremos siendo fieles a nuestra filosofía y apostando por la educación en tecnología. Y tenemos muy claro que el camino para ello es la innovación constante.

¿Para cuándo los dispositivos móviles cuánticos?

Como comentaba anteriormente, el futuro en cuestiones de tecnología no es fácil de determinar. No obstante, tenemos claro que siempre apostaremos por aquellos productos que aporten un valor para los usuarios.

¿El nivel de nuestras Escuelas Politécnicas y, concretamente, las de Telecomunicaciones, es homologable con el resto del mundo? ¿Son realmente buenas?

En España tenemos muy buenas escuelas de telecomunicaciones, pero quizá sería necesario desarrollar más la educación práctica, tanto en educación superior como en colegios e institutos. Tenemos que acercar la tecnología a los más pequeños para que aprendan cómo y por qué funcionan los productos que les rodean.

Los productos que nuestros ingenieros, formados mayoritariamente en España, diseñan y desarrollan proporcionan a los usuarios experiencias comparables a las que proporcionan dispositivos desarrollados en países como Estados Unidos, Japón o Corea del Sur.

¿Qué consejos le daríais a un joven licenciado que quiere convertirse en empresario?

Que se esfuerce y que no pierda la ilusión, pero que afronte los proyectos con realismo y prudencia. También es importante que tenga en cuenta el alcance y los efectos que puede causar su proyecto empresarial en la sociedad.

¿Por qué debería comprarme un smartphone o una tablet BQ?

Porque son dispositivos de calidad, desarrollados y diseñados íntegramente en España, con un buen servicio de postventa y a unos precios accesibles.

¿Qué smartphone me recomendarías que no cueste más de 300 euros?

Depende del uso que cada persona le vaya a dar y de sus necesidades. Entre los más recientes que hemos lanzado al mercado destacan Aquaris A4.5, por 169,90€, y Aquaris M5, desde 259,90€. Además, a partir de noviembre estará a la venta nuestro último smartphone, Aquaris X5, disponible desde 229,90€.