Juan Pablo Lázaro apela a “la responsabilidad de los grupos políticos que conforman el Pleno de Ayuntamiento de Madrid para que no apoyen medidas que suponen un duro golpe para el tejido empresarial y el empleo de la ciudad”.

Tras la aprobación inicial por parte de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid de las Ordenanzas municipales para 2016, que contemplan subidas de impuestos o el establecimiento de nuevas figuras tributarias, el presidente de CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, Juan Pablo Lázaro, asegura que “toda subida de tributos es contraproducente porque perjudica a la actividad económica y destruye empleo”. En este sentido, el presidente de los empresarios de Madrid espera que el “sentido común impere” y apela a “la responsabilidad de los grupos políticos que conforman el Pleno de Ayuntamiento de Madrid para que no apoyen medidas que suponen un duro golpe para el tejido empresarial y el empleo de la ciudad”.

“Si se quiere consolidar la incipiente recuperación económica, habría que estimularla con reducciones de impuestos que permitan disponer de una mayor renta para el consumo y la inversión”, subraya el presidente de los empresarios de Madrid.

Juan Pablo Lázaro explica que “estas medidas van a castigar las aún maltrechas cuentas de muchas empresas, que todavía no se han recuperado del todo de los efectos de la prolongada crisis que ha atravesado España y, sobre todo, conllevan de forma inmediata la destrucción de puestos de trabajo, que es el mayor perjuicio que se puede producir a la sociedad”.

Además, el presidente de CEIM considera que el Ayuntamiento de Madrid debería haber presentado previamente sus propuestas fiscales a los empresarios, tal y como se les ha solicitado reiteradamente. 

En relación a la subida del IBI –del 7% al 9% para inmuebles no residenciales de mayor valor catrastal- CEIM destaca que va a afectar a una parte significativa de empresas que tienen una gran capacidad para generar riqueza y empleo en nuestra ciudad y que, además, ya vienen pagando desde hace años un tipo de gravamen superior al general.

Por otro lado, los empresarios de Madrid consideran insuficiente la reducción del 7% del IBI para los inmuebles residenciales, dado el fuerte incremento que ha experimentado el recibo de este impuesto desde hace más de diez años, debido al gran aumento de los valores catastrales efectuado en la última revisión.

En el caso del IAE, CEIM asegura que el aumento de la carga fiscal se va a producir al subir entre un 7,87% y un 10% los coeficientes de situación, determinados en función de la categoría de la calle en la que se encuentre la empresa. Por ello, lo considera desproporcionado y reitera su petición de que desaparezca totalmente este impuesto, porque gravar el mero desarrollo de una actividad económica sin tener en cuenta la obtención o no de beneficios es impropio de un sistema fiscal moderno, basado en el principio constitucional de capacidad económica.

Sobre la nueva tasa de basuras, los empresarios de Madrid recuerdan que grava, con carácter general, a todos los ciudadanos y empresas madrileñas en función del valor catastral de sus inmuebles, sin tener en cuenta la generación o no de residuos, lo que consideran totalmente injusto al generar múltiples situaciones de desproporcionalidad.

Por ello, CEIM considera totalmente improcedente el restablecimiento de la TRUA para las empresas, porque los madrileños ya contribuyen al sostenimiento de los servicios públicos municipales a través del pago de  impuestos municipales elevados. Por tanto, para los empresarios de Madrid está totalmente injustificado que se establezca un nuevo tributo para prestar unos mismos servicios, salvo que sea por un afán meramente recaudatorio.