“Brainstorming”, la metodología para generar ideas que empieza a ser ampliamente conocida es también ampliamente “maltratada”. Al contrario de lo que pueda parecer por las experiencias que hayas tenido haciendo Brainstrorming, esto no va sólo de lanzar palabras cual papagayo. El Brainstorming cuenta con una serie de normas que deben seguirse para que el entorno sea el adecuado para una correcta generación de ideas y conseguir que la técnica de sus frutos.

He participado en más de un Brainstorming que ha terminado como una partida fallida de Monopoly (sin ninguna conclusión, con algún participante picado con otro y habiendo perdido un par de horas). Para que puedas utilizar esta herramienta tan útil sin terminar tirando todo lo que este a tu alcance a tu compañero porque la sala se convierta en un auténtico gallinero, hoy os traemos los pilares básicos del Brainstorming.

1. Ideas “por un tubo”.

Los participantes deben aportar ideas de forma masiva. Es importante contar con muchas alternativas para tener un mayor abanico de oportunidades al final del ejercicio para seleccionar.

2. De “uno en uno”.

Pues eso, es necesario respetar los turnos, si todos los participantes tratan de aportar sus ideas a la vez, muchas quedarán en el tintero.

3. No pierdas la cabeza.

Esta bien aportar ideas innovadoras o disruptivas pero… no pierdas de vista cual es el objetivo del Brainstorming.

4. No es tiempo de valorar las ideas de los demás.

Es el momento de que todo el mundo aporte sus ideas, no juzgues de manera prematura las ideas aportadas por los demás o puedes que coartes su iniciativa para generar más ideas y perjudiques la sesión de Brainstorming.

5. Aunque te parezca una locura ¡Dilo!.

El objetivo es alcanzar ideas innovadoras, pierde el miedo y aporta tus ideas, puede que tu concepto no sea el elegido pero puede llevar a una segunda derivada que resulte ser la clave de la sesión.

6. Aprovecha las ideas de los demás.

Da valor a las ideas de tus compañeros y aporta ideas en base a las ideas que ya se han aportado. Puede que así consigáis hacer crecer una idea y que evolucione a lo largo de la sesión.

7. Concatena palabras e ideas.

Construye ideas nuevas con base en las ideas aportadas por tus compañeros. Se trata de una gran fuente de generación de ideas.

8. Cuenta con profesionales de distintos ámbitos

Si necesitas construir una casa, vas a necesitar albañiles, electricistas, fontaneros, carpinteros… lo mismo pasa con una buena idea, es hora de que cuentes con profesionales de distintos ámbitos. Si trabajáis todos en el mismo área, cuenta con personas con perfiles distintos, aportarán ideas distintas y se retroalimentaran.

9. Limita el tiempo de la sesión

Marca desde el principio el tiempo que durará la sesión, será más productiva y los participantes irán directos al grano.

10. Nombra a un coordinador del Brainstorming

Alguien debe dirigir la sesión. Nombra a alguien que tenga el suficiente peso entre los participantes del grupo para que pueda “poner orden” en caso de que se empiece a desmadrar la sesión.

11. Filtra las mejores ideas

Concluido el tiempo del brainstorming, es hora filtrar las ideas. Empieza por descartar las que no son viables desde un punto de vista técnico y a continuación elimina las que puedan resultar demasiado costosas.

Una vez filtradas las que no son viables, votad las mejores ideas. Lo mejor es dar un número finito de votos a cada participante para que lo asigne a cada idea.

Imagen de cabecera: William Warby