Como era de esperar ante la situación de las últimas jornadas, el Banco Popular de China ha tomado la iniciativa. Los desplomes de las bolsas de medio mundo a causa del temor a un menor crecimiento del mercado chino y la consecuente fuga de capitales ha forzado a las autoridades chinas a rebajar de nuevo los tipos de interés.

El tipo de interés de referencia de préstamos a un año se rebaja 25 puntos hasta el 4,6%, el gravamen a los depósitos desciende al 1,75% y el coeficiente de reservas exigido a la banca se reduce en 50 puntos. En la práctica, todas estas medidas suponen inyectar liquidez en el sistema financiero chino.

Esta iniciativa llega tras los movimientos de las autoridades chinas de la pasada semana que devaluaron el yuan hasta 3 veces. Con estas medidas el ejecutivo chino busca relanzar la economía del gigante asiático, potenciando sus exportaciones y conseguir crecer por encima del 7%.

El derrumbe de la bolsa de Shanghai ha forzado al Banco Popular de China a tomar esta decisión, después de perder más de un 7%. Esta medida busca acabar con la dinámica en la que ha entrado el mercado bursátil chino. La medida ha sido lanzada con los mercados asiáticos ya cerrados pero esta teniendo efectos positivos en las bolsas occidentales.