La empresa fue fundada en Estados Unidos en 1886 por David H. McConnell, un neoyorquino quien a los dieciséis años ya vendía libros puerta por puerta.

En sus recorridas, McConnell descubrió que no siempre era bien recibido con sus productos, por eso se le ocurrió la idea de dar a cada potencial cliente un “producto que lo atrapara” bajo la forma de un pequeño frasco de perfume de aceite de rosa. Así descubrió que las mujeres preferían el perfume a los libros, por lo que en 1886 fundó la compañía California Perfume Company, con sede en Nueva York.

La empresa prosperó y el Sr. McConnell decidió comenzar a formar su propia fuerza de ventas, reclutando así a la primera mujer Consejera de la historia, la señora Florence Albee de Winchester New Hampshire, quien viajaba en tren, a caballo y a pie para vender Avon y reclutar a otras agentes.

En 1926 se publicó el primer catálogo con fotografías a tamaño natural de los productos.

En 1928, McConell lanzó una nueva línea de productos llamada Avon, nombre que tomó de la ciudad inglesa de Starford upon Avon. Los productos tuvieron tanta aceptación que, en 1939, decidió cambiar el nombre de la compañía por el de Avon Product, Inc.

Avon es la mayor empresa del mundo en los sectores de cuidado de la piel antiedad, fragancias y maquillaje, y sus ventas sobrepasan los ocho mil millones de dólares anuales. La revista Fortune la menciona entre las empresas líderes y sus acciones se cotizan en los principales mercados bursátiles del mundo.

Cuenta con más de cinco millones de Representantes a nivel mundial. Gracias a su método sencillo y probado para alcanzar el éxito económico, constituye una oportunidad única para Representantes de más de 100 países.